Cuando nos referimos a competencias digitales básicas, señalamos al conjunto de habilidades, actitudes y conocimientos necesarios para utilizar eficazmente las tecnologías de la información y la comunicación en la vida cotidiana y en la gran mayoría de los puestos de trabajo que hoy se ofertan. Contar con dichas competencias, permite a las personas interactuar, comunicarse, buscar información, resolver problemas, realizar tareas en entornos digitales y mejorar su empleabilidad.
Si deseas saber más acerca de los requisitos tecnológicos del nuevo escenario sociolaboral y quieres comprobar si cuentas con los conocimientos necesarios, sigue leyendo este post en el que profundizaremos en todo lo que engloban las competencias digitales más esenciales.
Adquirir nuevos conocimientos y habilidades relacionados con la tecnología, dominar las nuevas herramientas digitales para el desempeño de nuestro trabajo o contar con la ayuda de las TIC, para que la comunicación interna de la empresa fluya, es esencial hoy en día para ser competitivos profesionalmente. Pero, como sabes, el concepto más general y total de tecnología se encuentra en su máximo esplendor, significando esto la evolución constante y la aparición diaria de novedades que, siendo realistas, pueden llegar a abrumarnos.
Para no vernos inmersos en un caos tecnológico, vayamos por partes: primero afiancemos las competencias digitales básicas, y luego, sigamos añadiendo conocimientos sobre seguro.
Hablar de tecnología es como hablar de la inmensidad de un universo paralelo al cual debemos adaptarnos rápidamente para no caer en el agujero negro de la obsolescencia. Para ubicarnos en el nuevo paradigma, dividimos a las competencias digitales en las siguientes cinco áreas: área informacional, área de la comunicación, área de la seguridad y el área para la solución de problemas técnicos.
Para cubrir las tareas relacionadas con cada uno de estos ámbitos tecnológicos, se exigirán las competencias digitales básicas que explicaremos en el siguiente punto.
Alfabetización digital: en primer lugar, antes de comenzar a usar herramientas, hay que comprender los conceptos básicos y el vocabulario normativo que requiere el uso de las TIC. Además, habrá que familiarizarse con el manejo de dispositivos electrónicos, el uso de programas informáticos y la navegación por Internet.
Por último, señalar que es muy importante ser consciente de las habilidades tecnológicas básicas que se nos exigirán en la actualidad en relación con nuestro perfil profesional. Por ejemplo, no serán lo mismo los conocimientos fundamentales que debe tener alguien de marketing digital, que una persona experta en datos, que un profesional de los recursos humanos, entre otros muchos ejemplos.
No cabe duda de que la tecnología está cambiando por completo el mundo laboral, y es cierto, que muchas profesiones desaparecerán. Sin embargo, se crearán otras de mayor proyección e incluso viviremos la transformación digital de trabajos tradicionales que permitirán su expandirse y darse a conocer por el resto del mundo. La transformación digital ha llegado impulsar lo mejor del talento humano, que es la capacidad creativa y la ambición por mejorar lo ya existente.
Como en todo proceso de cambio, existen diferentes perfiles: los descriptores, los pioneros, los seguidores, los rezagados y los que, directamente, abandonan el barco, aunque esto no debe ocurrir con la transformación digital, ya que, para avanzar como sociedad, todos debemos remar a una. Para reducir al mínimo la llamada brecha digital, que se produce por diversos motivos, y que ha conseguido aislar a determinados grupos sociales y empresas de las oportunidades que nos brinda la tecnología, como empleo, formación o acceso a programas de ayudas, en Educa.Pro, insistimos en la importancia de instruir en las competencias digitales, ofreciendo un completo catálogo de cursos para empleados basado en inteligencia artificial con el que potenciar las cualidades transversales de cada uno.
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