La motivación es el impulso que nos lleva a esforzarnos por un objetivo que nos entusiasma, sin importar a los desafíos que tengamos que enfrentemos para lograrlo. Cuando nos sentimos motivados, realizar nuestras tareas diarias se convierte en algo más llevadero; no obstante, cuando nos enfrentamos al agotamiento o surgen obstáculos, mantener esa constancia se vuelve más complicado. En este post, queremos hablar precisamente de esto, de qué hacer cuando cae la motivación, de cómo reanimarla y, además, exploraremos los tipos las 4 teorías de la motivación.
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La motivación: ese impulso que nos lleva a conseguir grandes logros
La motivación se podría describir como el detonante que inicia una serie de acciones encaminadas hacia la consecución de un objetivo anhelado con gran intensidad. Es esa fuerza que nos impulsa a seguir avanzando en momentos difíciles y nos hace a retomar el rumbo cuando, aunque esto no resulte siempre sencillo. Dependiendo de la complejidad de nuestras metas, la motivación puede variar, llegando incluso al punto de hacer que abandonemos nuestros propósitos.
¿Qué hacer cuando desaparece la motivación? ¿Se puede recuperar esa ilusión? La respuesta es sí, pero antes, es necesario entender las principales cuatro teorías de la motivación elaboradas por expertos en Psicología.
Todo parte de la pirámide de Maslow
Existen muchos tipos de motivaciones, pero, concretamente, Maslow asienta las bases de todas ellas. Como seguramente ya conozcas su famosa pirámide, no vamos a profundizar mucho en ella, pero si te diremos que es una teoría psicológica que describe las necesidades humanas jerárquicamente, desde las básicas como alimentación y refugio, hasta las de autorrealización, destacando la progresión hacia la satisfacción personal.
Teoría de Motivación-Higiene de Herzberg
Para ponernos en antecedentes, Frederick Herzberg fue un psicólogo y teórico de la gestión, reconocido por su investigación sobre la motivación en el entorno laboral. Su teoría, conocida como la Teoría de la Motivación-Higiene o la Teoría de los Factores de Herzberg, surgió de un estudio sobre la satisfacción en el trabajo y fue publicada en su libro «The Motivation to Work» en 1959.
La satisfacción e insatisfacción laboral según Herzberg
Según este psicólogo, para ser feliz en el trabajo se debe atender a dos factores que influyen en la satisfacción y la insatisfacción laboral: los factores motivacionales y los factores higiénicos.
Factores motivacionales: están relacionados con el contenido del trabajo, como el reconocimiento, el logro personal, la responsabilidad y las oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Factores higiénicos: se refieren al entorno externo al trabajo, como las condiciones laborales, el salario, la supervisión, las políticas de la empresa y las relaciones interpersonales. Herzberg argumentó que estos factores, si bien pueden prevenir la insatisfacción, no generan motivación por sí solos, ya que su ausencia puede causar malestar, pero su presencia no necesariamente conduce a la satisfacción laboral.
La Teoría X y la Teoría Y de Douglas McGregors
Este destacado psicólogo y profesor del MIT, propuso dos teorías contrastantes sobre la naturaleza humana en el entorno laboral, conocidas como Teoría X y Teoría Y. Mientras que la Teoría X sostiene una visión pesimista y tradicional sobre los empleados, considerándolos intrínsecamente perezosos y con una clara tendencia a evitar responsabilidades, prefiriendo ser dirigidos y controlados; la Teoría Y, adopta una perspectiva más optimista y progresiva sobre la naturaleza humana.
McGregor creía que los individuos son naturalmente proactivos y buscan el crecimiento y el desarrollo. En definitiva, este psicólogo, afirmaba que, el trabajo, bien dirigido y distribuido, puede ser una fuente de satisfacción a la que los empleados pueden contribuir con ideas innovadoras si se les da la oportunidad de hacerlo.
La Teoría motivacional de McClelland o Teoría del Logro
David McClelland fue un psicólogo estadounidense reconocido por sus investigaciones en psicología de la personalidad y la motivación. Durante su carrera, McClelland desarrolló la Teoría de la Motivación de Logro, también conocida como la Teoría de las Necesidades de Logro.
Según esta teoría, existen tres necesidades básicas en el individuo: la necesidad de logro (nAch), la necesidad de afiliación (nAff) y la necesidad de poder (nPow); aunque se centró en la necesidad del logo. Según McClelland, las personas buscamos constantemente sobresalir, alcanzar metas desafiantes y obtener éxito en actividades, lo que mantiene la motivación permanentemente y las ganas de esforzarnos por un objetivo.
Pero ¿Qué pasa cuando la motivación decae?
Todos estos enfoques teóricos coinciden en que, para mantener la motivación, es esencial la retroalimentación constructiva, que establece metas desafiantes y recompensas basadas en el desempeño. Gracias a que somos seres sociales, siempre va a haber un referente que nos impulse a crecer; lo importante es saber elegir al adecuado.
¿Y tú? ¿Qué opinas sobre la motivación y sus fuentes? ¿Cuál es la tuya?
Esperamos que este post te haya ayudado a comprender mejor cómo funciona la motivación y cómo mantenerla. ¡No dejes de leer el blog de Educa.Pro para más contenidos sobre desarrollo profesional y superación!