¿Has dudado alguna vez entre comprar dos productos iguales? Finalmente, ¿qué ha sido lo que te ha hecho decantarte por uno otro? Piénsalo bien, seguro que no ha sido solo el precio… ¿Quizás la sensación de seguridad y transparencia que te ha dado su web, su original diseño, sus mensajes concisos y claros en redes sociales…? Todo ello dice mucho más que el precio y requieres de un trabajo constante detrás de construcción de imagen de la marca.
Si te interesa todo lo relacionado con el branding y la generación de valores de marca para extrapolarlos a todas las vertientes de la empresa: ¡Sigue leyendo!
Generar una marca consolidada, fuerte y bien definida es esencial para llegar al público objetivo que has definido previamente y con las características que más te interesan.
Pero, ¿qué es realmente la imagen de marca para que sea tan esencial? Esta es la percepción que los consumidores tienen de una marca. Va más allá del logotipo y se construye a través de la experiencia del cliente, los mensajes de marketing, la calidad del producto y otros elementos. Por eso es tan crucial trabajar en la imagen de marca porque influye directamente en la preferencia y lealtad del consumidor.
Una imagen de marca fuerte y positiva crea confianza, distingue a la marca de la competencia, y puede motivar a los clientes a elegir y recomendar la marca. Además, una buena imagen de marca puede facilitar la introducción de nuevos productos y contribuir al éxito a largo plazo de la empresa.
La respuesta corta sería no, no es lo mismo, pero, expliquemos mejor la diferencia de estos dos conceptos que suelen confundirse: mientras que la identidad de marca es la versión controlada y planificada de cómo la marca quiere ser vista, la imagen de marca es la percepción real y vivida por los consumidores y ambas son fundamentales para construir y mantener una marca exitosa.
La imagen de marca es cómo los consumidores perciben y experimentan la marca. Es la respuesta emocional y cognitiva que tienen hacia los productos, servicios y mensajes de la marca. Sin embargo, no todo es aleatorio. La imagen de marca se trabaja a través de la identidad de marca, las acciones de marketing, políticas de empresa y calidad de los productos o servicios que ofrece, formándose a través de la interacción del consumidor con todos estos aspectos a lo largo del tiempo.
Por otro lado, la identidad de marca se refiere a cómo la marca se ve a sí misma, cómo quiere ser percibida y los elementos visuales y verbales que utiliza para representarse. Incluye aspectos como el logotipo, los colores corporativos, el tono de voz, los valores de la marca y la misión. La identidad sí está bajo el control de la empresa y se deben poner grandes esfuerzos en ella para que la imagen sea lo más cercana a los valores que se quiere transmitir.
Actualmente, existe una máxima para toda empresa que quieran tener éxito y una larga trayectoria profesional, y es que deben tener presencia en internet, sobre todo, en redes sociales. Estas son un canal imprescindible de comunicación eficiente y directa con los usuarios; además de una oportunidad perfecta para realizar escucha activa e impactar con campañas publicitarias. No obstante, para que cualquier estrategia social media tenga éxito, antes habrá que trabajar la imagen de marca en dichos canales. ¡Veamos cómo instaurar nuestra imagen en perfiles de empresa paso a paso!
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