Hay cualidades, de las que se ha empezado a hablar ahora, pero que siempre han sido muy necesarias, sobre todo, para disfrutar de una jornada laboral sin estrés o, por lo menos, teniendo la capacidad de manejarlo sin que llegue a afectar a tu salud mental una vez pasado el pico. Estas cualidades son la resiliencia, de la que ya hemos hablado en otro post, y la asertividad, sobre la que profundizaremos en este.
¿Te gustaría conocer técnicas de comunicación asertiva con las que mejorar tu relación con los compañeros de trabajo y con las que sentirte mejor contigo mismo? ¡No dejes de leer este artículo!
Empecemos por saber qué es la asertividad
La asertividad es una de las habilidades sociales más importantes que te ayudarán a encontrar el equilibrio y la armonía en cualquier entorno. Esta cualidad consiste en defender tus derechos, ideas o intereses frente a los demás desde el respeto y la empatía; y sin caer en la agresividad o en la pasividad. Pero, para que entiendas mejor el concepto, hazte dos preguntas: ¿Cuántas veces has perdido los nervios exponiendo tu punto de vista? Y ¿Cuántas veces has aceptado algo que no querías por tal de no discutir? Seguramente, demasiadas.
Por lo general, cuando actuamos impulsivamente, o cuando acatamos decisiones de los demás sumisamente, acabamos sintiéndonos mal o arrepintiéndonos de nuestra actitud. Para evitar resultados así, lo mejor es adoptar una postura asertiva, que te permita poner límites, pero siempre escuchando y dialogando de manera razonable con los demás.
Técnicas de comunicación asertiva para sobrevivir a una reunión de trabajo
Sabiendo qué es la asertividad, habrás deducido que es esencial para lidiar con la rutina diaria en el trabajo, sobre todo, cuando se trata tomar decisiones sustanciales o cuando necesitas comunicar tus ambiciones o necesidades a los superiores. Para que esto no te suponga ningún tipo de preocupación y te sientas más seguro a la hora de comunicar, a continuación, vamos a ver cuáles son las técnicas de comunicación asertiva que puedes poner en práctica.
- Expresar tus ideas de manera clara y directa, evitando ambigüedades.
- Utiliza un lenguaje respetuoso y evitar expresiones ofensivas o agresivas.
- Escucha activamente a tus compañeros de trabajo, mostrando interés y prestando atención a sus puntos de vista. Eso ayudará a formular respuestas más acertadas.
- Analiza tus propias emociones y expresarlas de manera adecuada, evitando reacciones impulsivas.
- Acepta y respeta las opiniones y perspectivas de los demás, aunque no estés de acuerdo con ellas.
- Busca soluciones win to win en lugar de imponer tu punto de vista o acatar órdenes con las que no estés de acuerdo.
- Utiliza el «yo» en lugar del «tú» al expresar tus necesidades o críticas, enfocándote en tus propias experiencias y sentimientos.
- Proporciona retroalimentación constructiva de manera adecuada, destacando aspectos positivos y ofreciendo sugerencias para mejorar.
- Aprende a decir «no» de forma respetuosa cuando sea necesario, sin sentirte culpable por establecer límites.
- No menosprecies los derechos de los demás.
Característica de la comunicación asertiva y que debes tener en cuenta a la hora de trabajarla
Como has visto, todas esas técnicas para comunicarte asertivamente comparten la escucha activa y otras características fundamentales, sin las cuáles no se puede desarrollar la asertividad. Mira cuáles son y tenlas en cuenta para tus próximas conversaciones.
- Siempre muestra interés por lo que está contando el interlocutor, lo que aumentará sustancialmente la confianza y cercanía.
- Se debe mantener una postura corporal abierta y relajada, ya que nuestra comunicación no verbal también demuestra nuestra predisposición a escuchar.
- Aunque la voz tiene diferentes modulaciones durante el discurso, nunca debe sobrepasar los límites estándares, ya que, de lo contrario, perderemos credibilidad y generaremos incomodidad.
- El tiempo que se escucha, frente al tiempo que se habla, debe ser equitativo, para evitar la sensación de superioridad o sumisión de los interlocutores.
- Es importante identificar cuánto, cómo y cuándo intervenimos, además observar la calidad e impacto de nuestras aportaciones.
Recuerda que mantener una comunicación asertiva siempre será muy ventajoso, ya que, mejorará las relaciones interpersonales, los conflictos se resolverán de la manera más satisfactoria para todas las partes, se fomentará el trabajo colaborativo y mejorará la autoestima de quien la practica.
¿Quieres saber más sobre las nuevas tendencias en desarrollo profesional? ¡Infórmate de todo en el blog de Educa.Pro!