Educar en igualdad de género es un compromiso que toda la sociedad debe asumir, ya que, directa, o indirectamente, todos participamos como agentes socializadores de la infancia. Hay que destacar un momento durante el desarrollo de los niños, de especial importancia, que influirá directamente en el tipo de persona en la que se convertirán en el futuro: la llegada a la escuela, ya que, es entonces, cuando se empiezan a recibir nuevos estímulos e información diferente a la de casa. Es como si su sistema cognitivo se abriera al mundo para integrar conceptos más complejos, valores y conductas que, a fuerza de repetición acaba interiorizando y reproduciendo. Por tal motivo, y para poder construir un mundo más igualitario, es tan importante que se trabaje la igualdad de género en la educación.
En este post hablaremos de cómo se pueden promover los valores en igualdad desde la infancia y que esto se traslade al plano laboral del futuro. ¡No te pierdas este post!
El docente será el agente socializador más importante para los niños después de los padres y, como figura de autoridad, sus enseñanzas tendrán mucho peso en los primeros años de vida. Así, el papel del maestro puede ser crucial para que el futuro adulto promueva la igualdad en su entorno.
Los estereotipos de género aún persisten en todas las áreas de la sociedad. Según informes de la UNESCO, cerca de la mitad de los hombres piensan que serían mejores líderes políticos, y lo “mejor” es que estos pensamientos vienen fundamentados desde la infancia.
Para evitarlos, es esencial promover un ambiente inclusivo y respetuoso, en el que se fomente la igualdad de oportunidades, se utilice un lenguaje y materiales educativos no sexistas y se aliente la participación equitativa de todos los estudiantes. La mejor forma de evitar la desigualdad es desafiando estereotipos de género y promoviendo la empatía y el respeto mutuo.
En pleno siglo XXI y con el acceso a la educación garantizado a todos los niños y jóvenes, una encuesta realizada en 2022 por el Barómetro de la Juventud, confirma que entre el 20% y 30% de los estudiantes piensa que las carreras relacionadas con la educación o los cuidados son más adecuadas para las mujeres; mientras que las que se enfocan en ciencias y tecnología son mejores para los hombres. Este pensamiento generalizado es un claro ejemplo de que aún queda mucho por hacer en materia de igualdad de género en la educación.
Para promover la igualdad desde las primeras etapas educativas se pueden llevar a cabo diferentes iniciativas.
Apostar por la inclusión de los diversos perfiles de alumnos es esencial. Esto implica adaptar el entorno educativo para que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades o discapacidades, tengan acceso a una educación de calidad.
El currículo escolar debe reflejar la diversidad de la sociedad, incluyendo perspectivas de género, étnicas, culturales y sociales. Se deben incluir textos y materiales que representen una amplia gama de identidades y experiencias.
Los educadores deben recibir capacitación en temas de igualdad y diversidad para poder abordarlos de manera efectiva en el aula. Esto incluye la promoción de la empatía y el respeto hacia las diferencias.
Fomentar el uso de un lenguaje inclusivo que no refuerce estereotipos de género ni discriminación. Esto implica utilizar un lenguaje neutro en género y ser consciente de las palabras y frases que se utilizan.
Realizar actividades extracurriculares que fomenten la participación de todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades o intereses. Esto puede incluir deportes, arte, música y clubes de diversidad.
Establecer programas de mentoría entre estudiantes de diferentes edades para promover el apoyo mutuo y el desarrollo de habilidades sociales. También se pueden proporcionar recursos adicionales para aquellos que necesiten apoyo adicional.
Fomentar la exploración de intereses y roles de género no tradicionales. Esto puede incluir la presentación de modelos a seguir que desafíen los estereotipos de género en profesiones y actividades.
Involucrar a los padres en la educación de sus hijos y fomentar la comunicación abierta entre la escuela y el hogar. Los padres pueden desempeñar un papel importante en la promoción de valores de igualdad.
Realizar un seguimiento constante de los avances en la promoción de la igualdad en la educación. Esto implica recopilar datos sobre el rendimiento de los estudiantes y el ambiente escolar y utilizarlos para tomar decisiones informadas.
Organizar eventos y actividades que celebren la diversidad cultural, étnica y de género. Esto ayuda a crear un ambiente escolar inclusivo y positivo.
Si quieres saber más sobre cómo fomentar la igualdad o cómo implementar planes de igualdad en la empresa, te recomendamos seguir leyendo el blog de Educa.Pro, donde hablamos sobre todo tipo de temas nos atañen como personas y trabajadores.