Las técnicas de resolución de conflictos tratan de poner fin a problemas que pueden ser de índole personal o laboral. Estos contratiempos pueden aflorar en cualquier momento, por lo que se necesitan los conocimientos necesarios para actuar con rapidez, evitando que crezcan hasta tener consecuencias más graves. Para ello, debes aprender las herramientas necesarias. ¡Vamos a ello!
Como estamos dejando entrever, las técnicas de resolución de conflictos forman la herramienta perfecta para solucionar cualquier tipo de problema laboral o personal. Como profesional, sea el ámbito que sea, debes conocer estas técnicas por si en alguna ocasión te toca mediar e intervenir en una negociación en un conflicto.
En Educa.Pro, te traemos cuatro de las técnicas de resolución de conflictos más utilizadas en el ámbito empresarial. ¡No dudes en apuntarlas!
Si te dedicas o trabajas en el ámbito de los Recursos Humanos, debes conocer estas 4 estrategias de resolución de conflictos. En más de una ocasión, tendrás que recurrir a la facilitación, la mediación, la indagación o al arbitraje. ¿No sabes en qué consiste alguna de estas técnicas de gestión de conflictos? ¡Te las explicamos!
Esta técnica de resolución de conflictos funciona mucho mejor cuando los problemas son de bajo o medio nivel. La facilitación entra en juego en situaciones que involucran a varias personas o dónde se tocan distintos temas. Como en cualquier mediación, debe contar con una tercera persona, totalmente imparcial, que diseñe y dirija las reuniones que se mantengan para acabar con el problema. El objetivo final siempre será el de diagnosticar, crear e implementar soluciones que contenten a todas las partes.
Cuando las partes involucradas en el conflicto han llegado a un punto de no retorno, entra en juego la mediación. Esta estrategia de resolución de conflictos consiste en el nombramiento de un mediador que ayude a llegar a un acuerdo a dos partes enfrentadas. Gracias a esta figura de intermediario, los involucrados consiguen compartir información, enfocarse en la raíz de los problemas y en expresar sus emociones. En definitiva, la mediación es mucho más formal que la facilitación.
En la técnica de indagación, aparecen uno o más expertos totalmente ajenos al conflicto. Se usa sobre todo en ambientes técnicos, en donde se forman las populares juntas o mesas de revisión de conflictos que evalúan objetivamente el problema con el objetivo de encontrar una posible solución. La indagación suele ser frecuente antes de comenzar un proceso judicial o una negociación.
Como su nombre indica, aquí aparece la figura del árbitro o juez. En esta estrategia de resolución de conflictos, la solución se le deja a este árbitro, que tiende a plantear acciones menos satisfactorias que las que se presentan en la mediación o la facilitación. Por ello, se usa en el mundo de los negocios o cuándo hay una necesidad urgente con relación al conflicto.
¿Qué te han parecido estas 4 técnicas de resolución de conflictos?
Después de conocer las 4 técnicas de resolución de conflictos más importantes, es hora de ver cómo abordar un problema paso a paso. En Educa.Pro, queremos acercarte esta guía para que identifiques de manera rápida cualquier situación que demande tu atención. Cuanto antes atajes un conflicto, más probabilidad de que se supere con éxito.
Las estrategias de gestión de conflictos son relevantes dentro de una organización empresarial. ¿Por qué? Porque sirven para afrontar situaciones delicadas, en las que se tiene que hacer frente a un problema. El objetivo siempre es superar ese contratiempo lo más rápido posible para lograr un clima idóneo de trabajo, en el que se puedan alcanzar las metas establecidas.
Existen dos tipos de desacuerdos laborales. Por un lado, tenemos los desacuerdos improductivos, de los que no se saca ningún tipo de conclusión productiva y beneficiosa para la empresa. Por otro lado, los desacuerdos productivos, que sí tiene un lado productivo, ya que sirven para que la empresa siga creciendo y alcance todos sus objetivos.
Así, las técnicas de resolución de conflictos se erigen como una herramienta importante para el equipo de Recursos Humanos de una empresa. Al final, este departamento es el que entra en acción cuando existe algún tipo de conflicto: un trabajador no está contento con su retribución, no está contento con su superior o no está trabajando correctamente. En estos casos, conocer bien estas estrategias y cómo implementarlas resulta fundamental.