Una delegación realizada de manera afectiva resulta muy importante en el liderazgo empresarial. Cuando delegamos, los empleados asumen más responsabilidades y tareas y con esto se logran varios beneficios como una mayor motivación y compromiso de los miembros del equipo.
La delegación, además de aliviar la carga de trabajo que pueda tener el líder, también empodera a los empleados y les da la oportunidad de crecer.
A continuación, vamos a ver algunas formas de delegar en la empresa para fomentar la motivación de los empleados.
Antes de empezar a delegar es necesario tener una comprensión clara de los objetivos y metas. Trazar unas líneas de actuación y objetivos proporcionará a los empleados un propósito y comprensión de como su trabajo afecta al conjunto de la empresa.
No todas las tareas son adecuadas para la delegación. Se deben identificar cuidadosamente las responsabilidades que pueden ser delegadas sin comprometer la calidad de la tarea. Se suelen delegar principalmente las tareas que no requieren experiencia.
Resulta esencial elegir al empleado adecuado para realizar una tarea teniendo en cuenta sus habilidades, experiencia y los intereses. La delegación efectiva implica emparejar la tarea con la persona adecuada.
Este emparejamiento no solo garantiza un trabajo de calidad, sino que también demuestra confianza en las capacidades del empleado.
Tras la delegación de la tarea, es importante asegurarse de que los empleados tengan la suficiente capacitación y recursos necesario para poder llevarla a cabo de forma correcta. Es importante dar orientación y apoyo continuo sobre como realizar esta tarea para que se sientan más seguros y aumente su motivación.
Resulta imprescindible definir los límites y el nivel de autoridad que los empelados deben de asumir para evitar confusiones y sepan cuándo y cómo tomar decisiones.
Cuando se les otorga a los empleados un grado de autonomía se está empoderando a los mismos y fomentando un sentido y motivación para sus tareas.
Resulta fundamental si queremos tener éxito en la delegación, que se realice a través de una comunicación abierta y regular, estableciendo canales efectivos.
También es importante una retroalimentación constante y constructiva de forma que contribuya a la mejora continua y a la motivación.
Cuando los empleados asumen más responsabilidades y demuestran que su desempeño es correcto, se necesitará también reconocer y recompensar los esfuerzos para mantenerlos motivados.
Los esfuerzos se reconocen a través de elogios, bonificaciones u oportunidades de desarrollo profesional.
Por lo tanto y como hemos visto, la delegación efectiva resulta una estrategia clave para poder llegar a fomentar la motivación de los empleados. Cuando permitimos que los empleados asuman más responsabilidades, roles y los hacemos partícipe del proceso de toma de decisiones, etc. se sienten más valorados y empoderados y esto repercute directamente al compromiso con la empresa y al éxito de la organización.
Siguiendo estos pasos que hemos comentado anteriormente, no solo podrás aliviar la carga de trabajo que te corresponde sino que también fomentarás la motivación del equipo y la productividad.