Mercados financieros: ¿qué son y cómo funcionan? 

Los mercados financieros son espacios donde se intercambian activos o instrumentos financieros. Estos activos representan derechos sobre flujos de dinero futuros. Con otras palabras, son una forma de invertir o financiarse en el presente con la expectativa de obtener una rentabilidad o un beneficio en el futuro. 

En el ámbito económico, los mercados financieros tienen una función esencial pues permiten canalizar el ahorro hacia la inversión, facilitan la gestión del riesgo, contribuyen a la formación de precios, y favorecen el crecimiento y el desarrollo. Pero, como todo, necesitan de regulaciones y supervisión para que no generen inestabilidad o deriven en crisis. 

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Tipos de mercados financieros 

Los mercados financieros se pueden clasificar según diferentes criterios, como el plazo, la liquidez, la organización, la transparencia o el grado de intervención. A continuación, te comentamos los tipos más comunes:  

• Mercado de dinero o monetario: es el mercado donde se negocian activos financieros a corto plazo, es decir, en menos de un año. Estos activos tienen un riesgo y una rentabilidad bajos, y una alta liquidez. Sirve para financiar las necesidades de tesorería de los agentes económicos, y para regular la oferta monetaria por parte de los bancos centrales. 
• Mercado de capitales o de renta fija y variable: trabaja con activos financieros a medio y largo plazo (más de un año). Tiene un riesgo y una rentabilidad mayores que los del mercado monetario, y una menor liquidez. Es útil para financiar proyectos de inversión de las empresas y los gobiernos, y para permitir a los inversores participar en los beneficios o pérdidas de dichos proyectos. 
• Mercado de divisas o de cambio: como su nombre indica, está relacionado con las monedas de diferentes países. Estas monedas tienen un precio relativo entre sí, que se denomina tipo de cambio. Este mercado sirve para facilitar el comercio internacional, las operaciones financieras entre países, y la especulación sobre las fluctuaciones de las monedas. 
• Mercado de derivados: se realizan transacciones comerciales con contratos que derivan su valor de otro activo financiero. Los contratos pueden ser de diferentes tipos, como futuros, opciones o swaps. Es importante saber que tienen un alto riesgo y una alta rentabilidad, y una baja liquidez. Suele utilizarse para cubrirse del riesgo de variación de los precios de los activos subyacentes, y para especular sobre dichas variaciones. 

Características de los mercados financieros 

En este punto, debes tener en cuenta que existen elementos que caracterizan y diferencian a los mercados financieros. Toma nota que te le contamos:  

• Liquidez:  es la facilidad con la que se puede comprar o vender un activo financiero sin que su precio se vea afectado.  
• Profundidad: es la capacidad de un mercado de absorber grandes volúmenes de compraventa de activos financieros sin que su precio se altere significativamente. 
• Amplitud: se refiere al grado de diversidad de los activos financieros que se negocian en un mercado.  
• Transparencia: está asociada a la información que se ofrece a los participantes de un mercado sobre las características, los precios y las condiciones de los activos financieros que se negocian.  
• Eficiencia: indica la capacidad de un mercado de reflejar en los precios de los activos financieros toda la información disponible, de forma que dichos precios sean un indicador fiable del valor real de los activos.  

Funciones de los mercados financieros 

Los mercados financieros cumplen la función de asignar recursos entre los agentes económicos que tienen un excedente de ahorro y los que tienen un déficit de inversión. De esta forma, se optimiza el uso de los recursos disponibles y se incrementa la producción y el consumo. Además, gestionan los riesgos asociados a las actividades económicas, usando instrumentos financieros que permiten asegurar o modificar los flujos de dinero futuros, o mediante la participación en mercados secundarios donde se pueden vender o comprar los activos que se poseen.  

Por otra parte, también tienen la función de formación de precios de los activos financieros. Los precios de los activos financieros reflejan el valor presente de los flujos de dinero futuros que generan dichos activos, y también incorporan la información disponible sobre las condiciones y las expectativas del mercado. Por último, transmiten información relevante a los agentes económicos sobre las condiciones y las expectativas del mercado, de forma que se orienten sus decisiones de inversión, consumo, ahorro y producción, y se incentive el comportamiento responsable, innovador y sostenible de los mismos. 

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