Si has escuchado hablar de la gestión de la calidad, es muy probable es que también hayas oído sobre las principales herramientas de calidad. Estas, grosso modo, constituyen un grupo específico de instrumentos de análisis y visualización cuyo fin es mostrar áreas de conflicto y, desde luego, áreas de mejora en lo que respecta a la calidad.
En este post, abordar el concepto de gestión de calidad, comentamos la importancia de las herramientas de calidad y, para finalizar, detallamos cada una de ellas. Se cuentan en total 7, las más comunes en el ámbito organizacional, la industria y el sector de servicios.
Concepto de gestión de la calidad
La gestión de calidad pretende asegurar el cumplimiento de estándares y requerimiento mínimos en torno a la fabricación de productos, ofrecimiento de servicios y ejecución eficiente de procesos dentro de una organización. Se trata de un concepto que alude a un conjunto de metodologías cuyas técnicas, al implementarse, contribuyen a satisfacer las necesidades y expectativas del cliente. En este sentido, la gestión de calidad es un sinónimo de supervisión constante, donde se busca, de manera proactiva, mejorar aspectos operativos en todos los momentos de la cadena de suministro.
Entonces, la gestión de calidad se aplica con el objetivo de alcanzar no solo mayor eficiencia mediante la optimización de procesos, sino también cumplir con normativas y protocolos que rigen sus actividades (e.g. normas ISO). Durante la aplicación de las metodologías y técnicas de evaluación, se identifican errores, se corrigen fallos y se contemplan potenciales problemas. Esto garantiza una gestión eficiente de los objetivos de producción, lo que deriva en una mayor competitividad en el mercado. Las auditorías, internas o externas, se aplican comúnmente como parte de la gestión de calidad.
Introducción a las herramientas de gestión de la calidad
Visto el concepto de gestión de calidad, es importante abordar la naturaleza e importancia de las herramientas utilizadas para este efecto. Se trata de instrumentos imprescindibles para implementar una metodología efectiva que garantice el control y la mejora de los procesos. Al aplicarlas correctamente, estas herramientas permiten verificar el cumplimiento de los estándares de calidad, anticipar riesgos y, desde luego, establecer planes de acción correctivos. Así, facilitan la identificación oportuna de problemas, la recolección y análisis de datos, y la implementación de soluciones óptimas.
Ahora bien, la metodología de gestión de calidad inicia por la planificación y diseño de medidas de control hasta la ejecución y monitoreo riguroso de procesos. Dicho esto, la utilización de herramientas específicas permite obtener respuestas oportunas ante cualquier desviación o incumplimiento de los estándares establecidos. Así, no solo se asegura la calidad del producto o servicio final, sino que también se promueve una cultura de mejora continua dentro de la organización.
Pero ¿cuáles son estas herramientas de calidad? Como veremos en la siguiente sección, se cuenta al menos 7 cuyo uso está bastante extendido en lo que respecta al monitoreo de los procesos productivos.
7 herramientas de calidad para productos y servicios
Según lo visto, las herramientas de gestión de la calidad son instrumentos necesarios para conocer tanto los puntos fuertes como las áreas de mejora en los procesos productivos y la confección de servicios. En efecto, estas herramientas ayudan a identificar, analizar y resolver problemas de calidad de manera sistemática y eficaz. A continuación, se detalla cada herramienta.
1. Estratificación
Como lo indica su nombre, esta técnica se aplica para establecer categorías; esto es, permite identificar grupos, ideas, factores, ubicaciones, productos, entre otros. ¿Qué es lo que aporta este procedimiento? Facilita el análisis de cada categorización; de este modo, se pueden conocer ciertas tendencias o patrones dentro de estos grupos y, al mismo tiempo, en los subgrupos que los componen. ¿Cuál es el resultado? Se reconocen factores, aspectos, situaciones y demás condicionantes que pueden estar afectando la calidad del producto o servicio. Para comprender mejor esto, la estratificación puede centrarse en maquinarias, grupos de trabajo o, incluso, lotes de materiales.
2. Hoja de verificación
Esta herramienta se caracteriza por su simplicidad, pero también por sus alcances en lo que concierne a la gestión de la calidad. Se trata de un registro estructurado y organizado en el que se recopilan datos mediante el control, observación o inspección de procesos u otras actividades, como el control de ciertas herramientas utilizadas en la producción. Al contar con un determinado número de registros, esta hoja permite reconocer las repeticiones valores o, incluso, las desviaciones de estos. Las desviaciones son indicio de problemas. Analizado esto, se toman decisiones informadas que contribuyen a la mejoría de la calidad.
3. Histograma
El histograma es otra herramienta muy utilizada en la gestión de la calidad. Es una representación gráfica que da cuenta de la distribución de frecuencias mediante barras, las cuales se colocan de tal manera que unas son más altas que otras, lo que da cuenta de tales frecuencias. Entonces, ¿cuál es su utilidad? Permite ver las variaciones en un proceso gracias a los datos recogidos. Es decir, es una representación visual clara y estructurada sobre un rango de valores. Ahora bien, el histograma ofrece información sobre distribuciones normales, distribuciones sesgadas, distribuciones de peine, entre otros.
4. Diagrama de dispersión
Como se ha visto, los gráficos son muy importantes para interpretar cómo se desarrollan todos los procesos involucrados en la preparación de productos y servicios. Si bien el histograma es una opción muy valorada, también lo es el diagrama de dispersión, cuya gráfica permite observar relaciones de causa-efecto gracias a la distribución de datos en los ejes X e Y. En este sentido, la interpretación de la gráfica permite conocer no solo causas, sino también las principales consecuencias en lo que concierne a determinados elementos, ya sean materiales, instrumentos de servicio, entre otros.
5. Gráfico de control
Esta herramienta de calidad guarda similitudes con la hoja de control, pero se orienta aún más hacia el análisis estadístico del proceso. ¿Qué se observa en este gráfico? En términos simples, se atiende a las variaciones comunes y variaciones especiales, relacionadas con actividades del proceso y hechos externos, respectivamente. Una ventaja de esta herramienta es que facilita la consulta de periodos de tiempo dentro de ciertos límites. En este sentido, ayuda a tomar decisiones antes de que haya desviaciones significativas.
6. Diagrama de Ishikawa
El diagrama de Ishikawa, diagrama de espina de pescado o diagrama de causa-efecto es una herramienta poderosísima para identificar, organizar y presentar posibles causas de un problema que afecta la calidad. ¿Cómo es que se ve este gráfico? La visualización es sencilla: se establece una estructura ramificada como si fueran las espinas de un pez, donde se categorizan las causas primarias y secundarias de un problema. Una vez confeccionado, el diagrama ofrece una vista completa de aquellos factores que podrían afectar, en mayor o menor medida, la calidad. El análisis exhaustivo es necesario para aplicar medidas correctivas oportunas.
7. Diagrama de Pareto
Otra herramienta que no puede pasar desapercibida en la gestión de la calidad es el diagrama de Pareto. También conocido como la regla del 80/20, es un gráfico de barras en el que las causas se presentan de manera descendente de acuerdo con su frecuencia. Permite, entonces, identificar las causas más importantes, de tal modo que se pueden tomar decisiones y desplegar medidas para mejorar las áreas afectadas. Se implementan medidas de optimización del producto o servicio.