
La transformación digital en las empresas avanza a pasos agigantados y el año 2025 está siendo crucial para adaptarse a los nuevos retos que se plantean.
Entre los más destacados, está la ley de facturación electrónica, que genera cierta incertidumbre entre las empresas. Hasta ahora, la obligatoriedad de factura electrónica solo aplicaba a organismos públicos, pero con la Ley 18/2022, también se amplía a empresas y profesionales.
En este artículo te explicamos qué debes saber y cómo adaptarte a la facturación electrónica en 2025 de forma correcta.
La nueva ley de facturación electrónica, también conocida como Ley Crea y Crece, surge dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation EU). Entró en vigor en 2022 tras la aprobación del Real Decreto-ley 18/2022, con el objetivo de impulsar el emprendimiento y la digitalización, fomentando así el crecimiento del tejido empresarial en España.
En la actualidad, ya ha sido aprobada y muchas empresas están avanzando en la digitalización, pero aún se está a la espera del desarrollo reglamentario definitivo de la Ley Crea y Crece.
Los principales objetivos y medidas que va a llevar a cabo la ley de facturación electrónica en España son:
Entre todas las medidas mencionadas, la que más impacto va a generar en el desarrollo de la actividad empresarial es la facturación electrónica.
Muchas empresas se preguntan cuándo entrará en vigor esta obligación y, para facilitar la adaptación, la propia ley establece los plazos para ello:
No habrá excepciones para emitir facturas físicas. A partir de ese momento, todo será de forma digital. Para cumplir con esta obligación, es imprescindible el uso de un programa de facturación electrónica adaptado a la normativa.
Aunque actualmente la mayoría de las herramientas son de pago, el Gobierno está trabajando en una solución pública para facilitar el acceso de autónomos y pequeñas empresas.
En la tabla anterior ya hemos recogido los principales objetivos que abarca la Ley Crea y Crece, pero es fundamental profundizar en ellos para entender el propósito de esta nueva medida.
Con la Ley 18/2022 de 28 de septiembre, se establece la obligación de utilizar la facturación electrónica en las operaciones comerciales, lo que afecta tanto a empresas como a profesionales. Esta medida forma parte de las principales novedades en la facturación para autónomos, y busca mejorar el control, la trazabilidad y la eficiencia en los procesos de facturación. Aunque el desarrollo reglamentario aún está pendiente, se espera que la facturación electrónica entre en vigor en los próximos meses, marcando un paso importante hacia la digitalización del tejido empresarial.
Hoy en día, aún es difícil evaluar cómo afectará esta medida a las pequeñas y medianas empresas. La mayoría deberá contar con una herramienta de facturación electrónica para emitir y recibir facturas, además de formar a sus equipos para el uso de estas soluciones.
Pero el cambio va más allá de la simple obligatoriedad de la factura electrónica: tanto empresas como profesionales deberán generar un código de facturación electrónica por cada documento emitido que garantice su validez y trazabilidad dentro del sistema.
En este contexto, las pymes tecnológicas juegan con una gran ventaja, ya que muchas de ellas tienen sus propias soluciones de facturación. No obstante, para muchas otras, implicará un esfuerzo adicional que supondrá inversión en tecnología y formación.
Entre las soluciones que pueden ayudar a las pymes, nos encontramos con:
Entre las ventajas que aporta la facturación electrónica se encuentran:
A modo resumen, la finalidad principal de esta ley es la mejora del clima de negocios, impulsando la creación y el crecimiento empresarial. España es un país que avanza hacia la digitalización y esto es una medida más para conseguir la transformación digital empresarial.