Internet es un mundo paralelo en el que extrapolamos nuestra identidad, y no solo abriendo perfiles en redes sociales o interactuando con los contenidos, sino, simplemente, navegando por la red. Cada acción, cada visualización, cada descarga y cada click, transmite valiosa información para todo tipo de entidades, para las que nuestra información personal es muy importante. Gracias a este rastro que dejamos, y que nosotros mismos permitimos su seguimiento al aceptar las famosas cookies, las empresas pueden conocernos en profundidad y ofrecernos justo lo que deseamos para resultarnos irresistibles.
Sin embargo, para que internet no suponga un peligro para los usuarios y para no infringir las normativas de privacidad de datos, se ha elaborado una Ley de cookies que nos protege y que nos detalla para qué se usará la información que cedemos.
Pero, ¿Qué son las famosas cookies?
Para entender qué dice la Ley de Cookies y de qué nos protege, es importante que sepamos exactamente qué son las cookies. En el contexto de la informática y la navegación web, son pequeños archivos de texto que los sitios web almacenan en tu dispositivo (como una computadora, tableta o teléfono) cuando visitas una página web. Estos archivos contienen información que los sitios web utilizan para diversas finalidades, como recordar tus preferencias, rastrear tu actividad en el sitio y proporcionar una experiencia de navegación personalizada.
¿Qué información pueden almacenar las cookies?
Entre algunos ejemplos de la información que pueden almacenar las cookies se incluyen los siguientes tipos de datos:
Preferencias del usuario: datos como el idioma preferido, la ubicación geográfica, el formato de fecha y hora, y las configuraciones de visualización del sitio web.
Información de inicio de sesión: nombres de usuario y contraseñas para permitir el acceso automático a cuentas de usuario en sitios web.
Carritos de compra: los productos o servicios seleccionados por el usuario en tiendas en línea pueden ser almacenados en cookies para recordarlos durante la sesión de navegación o entre visitas.
Seguimiento de actividad: las cookies pueden rastrear la actividad del usuario en el sitio web, como las páginas visitadas, el tiempo pasado en el sitio y los clics realizados. Esta información se utiliza para analizar el comportamiento del usuario y mejorar la experiencia del sitio.
Datos de autenticación: para mantener a los usuarios autenticados en un sitio web y permitir el acceso a áreas restringidas.
Publicidad personalizada: las cookies pueden almacenar información sobre los intereses del usuario y se utilizan para mostrar anuncios relevantes basados en su historial de navegación.
Seguridad y autenticación: algunas cookies se utilizan para mantener la seguridad de la sesión del usuario, como prevenir ataques de suplantación de identidad.
Información de sesiones: identificadores de sesión que permiten que el sitio web reconozca a los usuarios durante su visita actual.
Datos de seguimiento de terceros: Las cookies de terceros, como las utilizadas por servicios de análisis web y redes de publicidad, recopilan datos para analizar el tráfico del sitio y medir la efectividad de la publicidad.
Puntos fundamentales de la actual Ley de Cookies
Ahora que sabemos exactamente qué son las cookies y de qué datos se nutren, veamos dónde pone esta ley los límites legales para proteger a los usuarios. En julio de 2023, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) actualizó sus requisitos sobre los banners de consentimiento de cookies con las nuevas directivas emitidas por el Consejo Europeo de Protección de Datos.
Estas son algunas novedades más importantes que entrarán en vigor en enero de 2024
Banner de consentimiento de las cookies
En el banner de consentimiento deberá aparecer el nombre del editor o Publisher del sitio web, los fines de dichas cookies, información sobre a quién pertenecen las cookies, el tipo de datos que se recogerán y cómo puede el usuario aceptar, modificar o rechazar ese trato. Además, los botones de este banner deberán ser visibles y se debe incluir un enlace con acceso a información más detallada.
En la segunda capa del banner, cuando el usuario llega hasta ella en busca de más información, las cookies deberán agruparse en al menos una función, de forma que el usuario pueda aceptar o rechazar una por una. Dentro de cada finalidad, las cookies también podrán agruparse en función del tercero responsable de las mismas, para que el usuario pueda ceder sus datos solo a la empresa que decida.
Métodos para obtener el consentimiento
Es necesario especificar de manera inequívoca si el consentimiento se otorga exclusivamente para el sitio web en el que se está solicitando, o si abarca otras páginas, ya sean del mismo editor o de terceros asociados a dicho editor. Además, la opción de rechazar cookies debe ofrecerse claramente al usuario y bajo ningún concepto, la inactividad del usuario supondrá el consentimiento.
Duración de las cookies
La duración de las cookies debe ser la mínima para conseguir el fin para el que se han programado, mientras que el uso de muros de cookies con la actualización reciente puede ser conforme a la ley, con la condición de que se proporcione información adecuada al usuario y se le brinde una opción para acceder al servicio sin necesidad de dar su consentimiento para el uso de cookies.
Por otro lado, es importante considerar que los servicios de ambas opciones deben ser auténticamente similares y que la alternativa de servicio no puede provenir de una entidad diferente a la del editor.
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