La maternidad y la paternidad son momentos significativos en la vida de las personas, y es por ello que el sistema legal y social ofrece una serie de derechos y beneficios en los casos de nacimiento y cuidado del menor.
Estos derechos están diseñados para garantizar el bienestar tanto de los recién nacidos como de los padres, y para fomentar la igualdad de género en el ámbito laboral. Así, los principales permisos parentales en caso de nacimiento y cuidado del menor son los siguientes:
El permiso de maternidad tiene una duración de 16 semanas. Estas semanas se distribuyen de la siguiente manera:
Durante el permiso de maternidad, la madre tiene derecho a recibir una prestación económica equivalente al 100% de la base reguladora. Esta prestación está destinada a compensar la pérdida de ingresos durante el tiempo que la madre no puede trabajar.
Las trabajadoras en situación de maternidad están protegidas contra el despido desde el inicio del embarazo hasta el final del permiso de maternidad. Si se produce un despido durante este periodo, se considera nulo, salvo en casos muy específicos justificados por razones no relacionadas con el embarazo o la maternidad.
Por otra parte, el permiso de paternidad ha sido objeto de reformas recientes para fomentar una mayor implicación de los padres en el cuidado de los menores. Actualmente, tiene una duración de 16 semanas, las cuales se distribuyen de la siguiente manera:
Así pues, durante el permiso de paternidad, el padre va a tener derecho a una prestación económica equivalente al 100% de la base reguladora. Esta prestación, igual que la de maternidad, está diseñada para asegurar que se pueda participar activamente en el cuidado del menor. Y, al igual que en el permiso de maternidad, en el caso de paternidad también existe una protección contra el despido durante el periodo de permiso.
Ahora bien, además de los permisos anteriores, también existen otros permisos parentales relacionados con el nacimiento y cuidado del menor. Algunos de los principales son:
El permiso por lactancia, recogido en el artículo 37.4 del Estatuto de los Trabajadores, indica que ambos progenitores tienen derecho a un permiso, que puede consistir en una hora de ausencia del trabajo, que se puede dividir en dos fracciones, o en una reducción de la jornada laboral en media hora.
Este permiso es aplicable hasta que el menor cumpla 9 meses. Así también, cabe la posibilidad de prolongar el permiso hasta que el menor tenga 12 meses, aunque con una reducción proporcional en el salario a partir de los 9 meses.
Los padres pueden solicitar una excedencia para el cuidado de hijos, que puede durar hasta tres años a partir del nacimiento o adopción del menor. Durante esta excedencia, las personas trabajadoras tienen derecho a la reserva de su puesto de trabajo y a la reincorporación en condiciones similares a las que tenían antes de la misma. Esto se dispone en el artículo 46 .3 del Estatuto de los Trabajadores.
Existe también el derecho a solicitar una reducción de jornada laboral para el cuidado de hijos menores de 12 años o de familiares dependientes, con la consiguiente reducción proporcional del salario. En el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, donde se recoge, también se indica que estas reducciones de jornada serán en razón y proporción a las necesidades de la persona trabajadora y las necesidades organizativas de la empresa.
Con el Real Decreto-Ley 5/2023, se introducen una serie de medidas dentro del ámbito laboral, modificando lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores. De entre ellas, aparece un nuevo permiso no retribuido que establece que las personas trabajadoras tendrán derecho a un permiso parental de un máximo de 8 semanas, continuas o discontinuas, para el cuidado del menor hasta que este cumpla los 8 años.
Este permiso puedes disfrutarlo tanto a tiempo completo, como si te encuentras en jornada a tiempo parcial. Además, se trata de un permiso que constituye un derecho individual de las personas trabajadoras, esto quiere decir que no se puede transferir de un progenitor a otro.
Como puedes ver, todos estos permisos parentales están diseñados para proteger el empleo de los progenitores, garantizar el bienestar de los recién nacidos o menores acogidos y promover la igualdad de género. Es, por tanto, fundamental que tanto empresa como persona trabajadora conozcan estos derechos para hacer un debido cumplimiento de los mismos.