En la actualidad, el futuro medioambiental es un tema que preocupa. ¿Cómo se puede revertir o reducir el cambio climático y sus efectos? Esta es una pregunta que muchas empresas intentan responder con acciones. Para ello, buscan alternativas a prácticas contaminantes para reducir su huella ecológica. Así, han nacido soluciones como el packaging sostenible.
El enfoque del packaging sostenible implica ir más allá de reconsiderar los materiales que se utilizan en la fabricación de envases. Exige repensar tanto cómo se elabora el producto hasta las vías para su disposición final, y minimizar así el impacto ambiental en todas las etapas.
Packaging sostenible: una solución innovadora a favor del medioambiente
Como te decíamos, el packaging o embalaje sostenible surge como una respuesta a la necesidad de apostar por prácticas respetuosas con el medioambiente. A su vez, es un enfoque que busca adaptarse a esos usuarios que están dispuestos a cambiar su estilo de vida para consumir productos comprometidos con la responsabilidad social y ambiental.
En este sentido, el packaging sostenible se refiere a la práctica de diseñar, fabricar y usar envases de productos de manera que minimicen el impacto ambiental y maximicen la eficiencia y la reutilización. Esto implica utilizar materiales renovables o reciclados, reducir los residuos y optimizar el ciclo de vida del embalaje.
Así, esta práctica se suele incluir dentro de la estrategia de Green Marketing de las empresas. Y en este punto, es probable que te preguntes si es posible aplicar este enfoque en todas las empresas: la respuesta es sí. Ten en cuenta que no solo se trata de la presentación final del producto, sino de garantizar también la sostenibilidad a lo largo de su ciclo de vida.
Materiales sostenibles para el packaging
El objetivo final del packaging sostenible es encontrar un equilibrio entre proteger y presentar los productos de manera efectiva y minimizar su impacto ambiental. Para ello, las empresas emplean estrategias como la reducción del tamaño y el peso del embalaje, el diseño de envases que sean fácilmente reciclables o reutilizables, y el uso de materiales sostenibles.
A continuación, te compartimos los materiales sostenibles más comunes en la alimentación, la cosmética y la industria textil.
Packaging sostenible en alimentación
- Bioplásticos: se derivan de fuentes renovables, como por ejemplo, el almidón de maíz o la celulosa.
- Materiales compostables: estos materiales pueden descomponerse en compost bajo ciertas condiciones, reduciendo el impacto ambiental.
- Papel y cartón reciclado: son opciones populares y ampliamente disponibles para envases alimenticios sostenibles.
- Fibras naturales: como el bambú o las fibras de celulosa, que pueden usarse en envases biodegradables.
Packaging sostenible en cosmética
- Bambú y madera: utilizados en envases sólidos o como componentes decorativos de envases.
- Vidrio reciclado: ampliamente utilizado para envases de cremas y lociones por su capacidad de ser reciclado infinitamente.
- Bioplásticos y plásticos reciclados: como alternativas sostenibles al plástico convencional.
- Materiales compostables: para productos que requieren un enfoque más ecológico en su disposición.
Packaging sostenible en industria textil y moda
- Fibras orgánicas: como algodón orgánico, lino orgánico o cáñamo, que reducen el uso de productos químicos y pesticidas.
- Fibras recicladas: provenientes de materiales como botellas de plástico recicladas o redes de pesca recicladas.
- Tejidos naturales: como la lana, el algodón y la seda, que son biodegradables y tienen un menor impacto ambiental en su producción.
- Materiales alternativos: como el cuero vegano, fabricado a partir de materiales como piña, setas o algas, ofreciendo una alternativa sostenible al cuero animal.
Ejemplos de packaging sostenible
¿Tienes una empresa y quieres dar el paso hacia el packaging sostenible de tus productos? Toma nota de estos ejemplos que te pueden dar alguna idea:
- Botellas de agua hechas de materiales reciclados: algunas marcas de agua embotellada utilizan botellas fabricadas con plástico reciclado. Esto reduce la cantidad de plástico virgen necesario y fomenta el reciclaje.
- Bolsas de tela reutilizables: en lugar de bolsas de plástico desechables, muchas tiendas ofrecen bolsas de tela resistentes y reutilizables, hechas de materiales sostenibles como algodón orgánico, yute o fibras recicladas. Estas bolsas son duraderas y pueden utilizarse una y otra vez, lo que reduce la cantidad de plástico de un solo uso en el medio ambiente.
- Envases de cartón para alimentos: en lugar de envases de plástico, algunos alimentos como huevos, frutas y verduras vienen en envases de cartón o papel reciclado. Estos son más sostenibles y biodegradables.
- Envases de cartón biodegradable para cosméticos: Algunas marcas de cosméticos utilizan envases de cartón biodegradable en lugar de plástico para sus productos. Son de cartón reciclado y biodegradables, es decir, se descomponen rápidamente en el medio ambiente cuando los desechan.
- Bolsas de papel kraft: las bolsas de papel kraft son populares en tiendas de comestibles y cafeterías. Son reciclables y biodegradables.
- Envases minimalistas: otra tendencia en el packaging sostenible es el uso de embalajes minimalistas que reducen al mínimo la cantidad de materiales utilizados. Esto puede incluir envases sin exceso de embalaje, etiquetas impresas directamente en el producto o envases que se pueden desmontar fácilmente para su reciclaje.
Ahora te toca a ti poner todo esto en práctica para trabajar a favor del medioambiente. Si quieres ampliar conocimientos sobre esta y otras muchas áreas relacionadas con la Responsabilidad Social Corporativa, no dudes en seguirnos en el blog de Educa.Pro.