Saber cómo gestionar tus propios recursos es casi un arte. Necesitas estrategia, dominar alguna fintech o herramienta digital que te permita realizar cálculos y ver gráficamente cómo van tus gastos y, sobre todo, mucha visión de futuro. En este post hablaremos de cómo diseñar tu plan de ahorro personal para que nunca más digas eso de: ¡no llego a fin de mes!
¿Qué es un plan de ahorro?
Con el paso del tiempo, hemos aprendido que la gestión adecuada de nuestra economía es esencial para alcanzar una estabilidad financiera y conseguir nuestros objetivos y sueños, es por eso que, desde pequeños necesitamos tener el concepto claro de qué es el dinero y cómo distribuirlo en función de nuestras necesidades.
Si queremos empezar a ahorrar, pero esta vez en serio, lo primero que tenemos que hacer es un plan de ahorro realista y acorde con nuestro nivel de ingresos y condiciones personales. En primer lugar, hay que entender que un plan de ahorro es una estrategia financiera que ayuda a las personas a rescatar una parte de los ingresos de manera constante y sistemática con el fin de invertirla en un proyecto a medio-largo plazo. Es decir, un plan de ahorro efectivo contempla todas las variables para calcular la cantidad exacta que se puede y debe ahorrar todos los meses.
Uno de los principales objetivos del plan de ahorro es crear estabilidad financiera y trazar las líneas de gastos permitidos para evitar las compras innecesarias e impulsivas que nos hacen perder el control sobre el dinero.
¿Qué planes de ahorro existen?
Para diseñar el plan de ahorro que mejor se adapte a las necesidades de cada familia o persona, existen varios tipos de planes de ahorro, los cuáles vamos a ver a continuación:
- Cuentas de ahorro: son las más básicas y accesibles. Estas cuentas se ofrecen en bancos y otras instituciones financieras, y generalmente, tienen tasas de interés modestas, pero ofrecen liquidez y seguridad para el dinero ahorrado. Aunque últimamente están apareciendo algunos bancos nativos digitales que sí ofrecen este tipo de cuenta de manera totalmente gratuita.
- Certificados de depósito (CD): son inversiones de bajo riesgo en las que se deposita una suma de dinero durante un período fijo de tiempo a una tasa de interés predeterminada. Los CD ofrecen rendimientos superiores a las cuentas de ahorro, pero implican la falta de acceso al dinero durante el plazo establecido sin penalizaciones.
- Fondos de inversión: estos son vehículos de inversión que agrupan el dinero de diferentes personas para invertir en una variedad de activos financieros, como acciones, bonos o bienes raíces. Proporcionan oportunidades de crecimiento del dinero, pero conllevan riesgos asociados a los movimientos del mercado.
- Planes de jubilación: son planes diseñados específicamente para ahorrar para la jubilación. Los ejemplos incluyen las cuentas individuales de jubilación (IRA) y los planes 401(k). Estos ofrecen beneficios fiscales y opciones de inversión para asegurar una jubilación cómoda.
- Fondos de emergencia: no se trata de un tipo específico de cuenta, sino de un concepto importante. Un fondo de emergencia es un ahorro destinado a cubrir gastos inesperados, como reparaciones del hogar, gastos médicos o pérdida de empleo, sin tener que recurrir a deudas.
- Planes de ahorro educativo: son cuentas diseñadas para ahorrar y pagar la educación de los hijos o la propia. Ejemplos incluyen los planes 529 en Estados Unidos, que ofrecen ventajas fiscales para los ahorros destinados a la educación superior.
- Cuentas de inversión: son cuentas que permiten a los inversores comprar y vender activos financieros, como acciones y bonos, con el objetivo de obtener rendimientos a largo plazo.
Como ves, estos son los tipos de planes de ahorro más comunes, pero, aun así, estos se pueden personalizar aún más con otras condiciones que se lleguen a acordar con el banco en cuestión.
¿Cómo hacer un plan de ahorro de dinero?
¡Por fin eres consciente de que necesitas un plan de ahorro en tu vida! Pero, ¿sabes por dónde empezar? Antes de nada, lo más importante es que te armes de fuerza de voluntad y que no lo pospongas más, porque más te costará acostumbrarte. Una vez mentalizado, sigue estos pasos para elaborar un plan de ahorro:
Establece unas metas claras: define cantidades exactas de gastos, ingresos y ahorro. Pienso todo bien para que no se te olvide ningún dato relevante. Los expertos recomiendan empezar por objetivos de ahorro pequeños e ir aumentándolos poco a poco.
Controla los ingresos y gastos: primero contempla los gastos fijos mensuales, los ingresos y, después, los gastos habituales menos importantes para detectar los más prescindibles.
Diseña tu estrategia: este es el momento de comparar precios en los supermercados, barajar otras opciones de tarifas móvil, de mirar lo que ofrecen otras compañías de suministros, aprovechar ofertas, etc. Seguramente, te des cuenta de que puedes recortar bastante, aunque este trabajo requiere de un periodo de investigación y atención constante al mercado.
Recurre a la regla 50-30-20: es muy sencilla de explicar, pero tienes que proponerte no salir de ella. Sería: 50% para gastos básicos es imprescindibles, 30% para gastos puntuales, 20% para ahorro.
5 Fintech que te ayudarán a llevar a cabo tu plan de ahorro
Como no podía ser de otra manera, las nuevas tecnologías también nos ayudan con las finanzas personales y, gracias a las Fintech, tenemos a nuestro alcance varias aplicaciones con las que controlaremos mejor nuestros gastos. ¡Conoce algunas de ellas!
- Fintonic: esta aplicación te permite gestionar tus finanzas personales de manera sencilla. Puedes vincular tus cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otros productos financieros para tener una visión completa de tus gastos e ingresos.
- Cleo: es un asistente financiero virtual que utiliza inteligencia artificial para ayudarte a ahorrar dinero. La aplicación analiza tus hábitos de gasto y te ofrece recomendaciones personalizadas para mejorar tus finanzas.
- Acorns: esta es una app que facilita el ahorro al invertir el cambio de tus compras. La aplicación redondea las compras que realices con tus tarjetas vinculadas al dólar más cercano y destina la diferencia a una cartera de inversión. Es una forma sencilla de ahorrar e invertir pequeñas cantidades sin darte cuenta.
- YNAB (You Need a Budget): se basa en un método de presupuesto que te ayuda a asignar cada dólar de tus ingresos a categorías específicas. YNAB te permite establecer objetivos de ahorro y seguir tu progreso en tiempo real.
- Mint: Mint es una herramienta de gestión financiera que te permite crear presupuestos, realizar seguimiento de gastos y recibir alertas sobre pagos y vencimientos.
Ahora que ya conoces las pautas más importantes para elaborar un plan de ahorro personal, es el momento de ponerlas en práctica y seguir aprendiendo más sobre desarrollo profesional y personal con Educa.Pro. ¡Únete a nuestra newsletter!