Los delitos contra la privacidad, el robo de datos personales y lo más grave, la suplantación de la identidad, están a la orden del día, sobre todo, por la facilidad que los ciberdelincuentes encuentran para hackear a través de las grietas legales y técnicas que ofrece el mundo virtual. Concretamente, las redes sociales plantean el escenario perfecto para hacerse pasar por otras personas, con el objetivo de captar la atención y confianza de un círculo de usuarios del que luego puedan beneficiarse.
En este post hablaremos de la indemnización por suplantación de identidad y cómo evitar que roben tu imagen personal por interntet.
¿Qué es y cuándo se considera que ha habido una suplantación de identidad?
La suplantación de identidad es un delito consistente en que una persona se hace pasar por otra, asumiendo su nombre, identidad, datos personales o atributos con el fin de cometer actos ilícitos o perjudicar a la persona suplantada.
Se determina que ha habido suplantación de identidad cuando se presentan pruebas que demuestran que alguien ha utilizado la información personal de otra persona sin su autorización y con intenciones fraudulentas.
¿Cuáles son los principales motivos por los que se suplanta la identidad de otros?
Por lo general, los ciberdelincuentes, cometen este tipo de delito para realizar transacciones financieras fraudulentas, usurpar cuentas online, estafar o llevar a cabo cualquier otro acto con que implique ganar dinero a través del uso indebido de la identidad de otra persona. También es común la extorsión y los chantajes.
Las autoridades investigan estos casos y toman acciones legales para perseguir a los responsables, indemnizando a las víctimas y ofreciéndoles nuevos sistemas de seguridad, tanto online como en la vida real, para los casos más extremos. No obstante, nunca hay que olvidar que lo mejor es tomar medidas preventivas y proteger la información personal y, en caso de que exista cualquier sospecha de suplantación de identidad, se deberá alertar rápidamente a las autoridades.
¿Cuál es la indemnización por suplantación de identidad y sanciones en España?
En España, la suplantación de identidad está tipificada como un delito en el Código Penal. Concretamente, se encuentra regulada en el artículo 401 y siguientes del Código Penal. En cuanto a las penas, estas pueden variar, dependiendo de la gravedad de la suplantación y los daños ocasionados.
En general, las sanciones contempladas cuando se comete suplantación de identidad pueden incluir prisión de seis meses a tres años o multas económicas. Si la suplantación se realiza con el propósito de cometer un delito grave, la pena puede ser más severa.
Además, en los casos en que la suplantación de identidad cause daños o perjuicios a la víctima, el infractor puede ser obligado a resarcirla económicamente.
En España, este delito se considera bastante grave, por eso, los servicios de inteligencia demandan hackers experimentados, en muchas ocasiones redimidos de sus anteriores fechorías, para trabajar del lado de los buenos e investigar y perseguir a quienes lo cometen.
¡Nadie estamos a salvo! Apunta estos 10 consejos para prevenir la suplantación de identidad
Si aún no te ha pasado, seguro que en redes sociales has visto a alguien pidiendo ayuda para que cierren un perfil en el que aparecen sus fotos pero que no es la suya original. Este caso, tan común de suplantación, es de los menos graves, ya que se suele hacer solo por molestar. Lo realmente grave, llega cuando empiezan las amenazas, chantajes y robo de datos. Para evitar esta peligrosa situación, haz esto:
No compartas información personal en redes sociales: evita publicar datos como tu dirección, número de teléfono, fecha de nacimiento o información financiera en plataformas públicas.
Utiliza contraseñas seguras: crea contraseñas robustas, combinando letras, números y caracteres especiales, y cámbialas periódicamente.
Cuidado con los correos electrónicos y enlaces desconocidos: no hagas clic en enlaces sospechosos o proporcionar información personal a través de correos electrónicos no verificados.
Mantén actualizado el software de seguridad: asegúrate de tener instalado un buen antivirus y mantenerlo actualizado para proteger tu equipo de amenazas.
Revisa tus cuentas regularmente: supervisa tus cuentas bancarias, tarjetas de crédito y perfiles en línea para detectar actividades inusuales.
Utiliza autenticación de dos factores: habilita esta opción en tus cuentas, ya que brinda una capa adicional de seguridad.
Ten cuidado con el robo de documentos: guarda tus documentos personales en un lugar seguro y, si estás en la oficina, conciencia al resto del equipo sobre la importancia de implementar TICS y sistemas que protejan su identidad.
Protege tu información en dispositivos móviles: asegura tu smartphone con un código de acceso o huella digital.
No compartas información confidencial por teléfono: verifica la identidad de la persona o entidad antes de proporcionar datos personales por teléfono.
Mantén privadas tus cuentas de redes sociales: sé escéptico ante solicitudes de amistad y no hagas caso a los mensajes privados que llegan al DM personal si ofertan propuestas demasiado atractivas.
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