Las modas y tendencias no solo están en las pasarelas, también las encontramos en los entornos laborales y, aunque salvando las distancias, porque la resiliencia en el trabajo es esencial, este término no ha parado de mencionarse en el mundo del corporativismo desde hace poco.
¿Sabías qué es le resiliencia? ¿Sabrías cómo ser más resiliente para que tu rutina diaria no se convierta en una pesada losa con la que cargar sí o sí? Te lo contamos en este post.
Qué es la resiliencia en el trabajo y cómo promoverla
Todos los días nos enfrentamos a diversas situaciones, unas más complicadas que otras, con las que nos sentimos más o menos cómodos, y superarlas con éxito está en nuestra mano. Esto no quiere decir que siempre consigamos lo que queremos, pero sí que sepamos cómo “encajar los golpes” de la forma más racional y constructiva para nosotros. Precisamente, eso es la resiliencia, convertir un contratiempo en una experiencia más, que nos sume conocimiento y cuya faceta negativa no trascienda más allá del momento. El objetivo de la resiliencia es recuperarse de las situaciones adversas, saliendo de ellas más fuertes y sabios.
En este post vamos a hablar de la resiliencia en el trabajo, un contexto donde la necesitaremos especialmente por la cantidad de intereses y jerarquías que se generan constantemente.
Así, la resiliencia en el trabajo consiste en la capacidad de los individuos y las organizaciones para adaptarse y recuperarse de situaciones adversas, cambios, presiones y exigencias del sector. Para promover la resiliencia corporativa, es imprescindible que la organización actúe como el principal motor de la motivación y como guía que mantenga el rumbo hacia un enfoque positivo.
Por su parte, la plantilla deberá forjar una actitud proactiva con la que luchar por un objetivo común y enfrentar los desafíos que vayan surgiendo. Un empleado resiliente sabe cómo manejar el estrés, mantenerse motivado, resolver problemas de manera efectiva, tejer relaciones constructivas y aprender de las experiencias más difíciles.
¿Por qué es tan importante la resiliencia en el trabajo?
Si alguna vez has sentido agobio, estrés o ansiedad en el trabajo, crees que pierdes fácilmente la calma en momentos de tensión o sientes que tu trabajo no es bien valorado por los jefes o el resto de compañeros, prueba a ser más resiliente. Esto te ayudará a aprender de todas las adversidades, a pensar de manera más racional, a sentirte mejor y por ende, a mejorar en todos los aspectos de tu vida laboral.
Además, la resiliencia en el trabajo es esencial por estos motivos:
- Te adaptarás mejor a los cambios: en el entorno laboral, los cambios son constantes y la resiliencia permite que los trabajadores y organizacionales perciban el cambio con mayor flexibilidad y positividad. Esto permitirá mantener el rendimiento y productividad.
- Manejarás mejor los picos de estrés: todos hemos sentido alguna vez picos de estrés en el trabajo y, si consigues ser resiliente en estas situaciones, superarás estás rachas de manera saludable.
- Te serás más fácil superar obstáculos: en el transcurso de la carrera profesional, pueden surgir diferentes tipos adversidades. La resiliencia brinda a los trabajadores la capacidad de enfrentarlas con determinación, seguridad, perseverancia y creatividad.
- Alcanzarás metas personales y profesionales: la resiliencia promueve el crecimiento y el desarrollo personal y profesional.
- Bienestar emocional: siendo resiliente en el trabajo, lograrás sentirme mejor emocionalmente y eso mantendrá una mentalidad equilibrada que prevendrá el agotamiento, la ansiedad y la depresión; a la vez que se fomenta un ambiente de trabajo más saludable.
¿Qué hacer para mejorar tu resiliencia en el trabajo? En primer lugar, apuntar estos diez pasos
Las personas resilientes tienen una mentalidad flexible, son capaces de adaptarse al cambio y encontrar soluciones creativas a los problemas, pero como a todo, se aprende y se entrena. Nadie nace siendo resiliente, pero todo el mundo puede llegar a serlo con práctica y paciencia.
A continuación, te damos 10 tips para que comiences a poner en marcha tus habilidades resilientes en el trabajo hoy mismo.
Cultiva una mentalidad positiva: céntrate en lo que puedes controlar y busca oportunidades de aprendizaje en los desafíos.
Establece metas realistas: define objetivos alcanzables y divídelos en pasos más pequeños y manejables.
Mantén una red social de apoyo: busca el apoyo de colegas, mentores o amigos en el trabajo para compartir experiencias y recibir retroalimentación constructiva.
Cuida tu bienestar físico y mental: prioriza el autocuidado, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y practicar técnicas de relajación.
Practica la resolución de problemas: enfócate en encontrar soluciones en lugar de enfocarte en los problemas en sí mismos.
Aprende a manejar el estrés: identifica técnicas de manejo del estrés que funcionen para ti, como la meditación, la respiración profunda o la actividad física.
Busca oportunidades de crecimiento: participa en programas de capacitación, busca nuevas responsabilidades o desafíos que te ayuden a desarrollarte profesionalmente.
Mantén una comunicación efectiva: expresa tus necesidades, preocupaciones y opiniones de manera asertiva y busca soluciones colaborativas.
Desarrolla habilidades de inteligencia emocional: aprende a reconocer y manejar tus emociones, así como las de los demás, para mantener relaciones positivas y constructivas.
Encuentra significado en tu trabajo: conecta con el propósito de tu labor y busca la satisfacción en los logros y contribuciones que haces en tu trabajo.
Esperamos que te haya gustado este post sobre la resiliencia y cómo practicarla en el trabajo. En Educa.Pro queremos acercarte a las novedades del mundo laboral, a sus tendencias y a todas las noticias que puedan servirte para orientar tu carrera profesional justo en la dirección que quieres. Quédate y aborda con nosotros los temas más interesantes para los profesionales de hoy.