¿Qué es lo que hace que una campaña publicitaria sea efectiva? Es decir, ¿Qué factores influyen en que un mensaje llegue hasta el público que queremos, que sea entendible, que sea recordado y que sea lo suficientemente persuasivo como para despertar algún tipo de reacción en el público? La verdad, es que esto no es sencillo, pero el tipo de campaña publicitaria que se escoja para abordar cada objetivo comercial, tiene mucho que ver.
Si trabajas en el campo del marketing y la comunicación, no te pierdas este post, porque vamos a resumir los tipos de campañas publicitarias a las que puedes acudir y cuál es más adecuada para cada tipo de objetivo empresarial. ¡Comenzamos!
¿A qué público te diriges? ¿Qué propósito se persigue conseguir con el presupuesto disponible? ¿En qué canales se focalizará la comunicación? ¿Con qué recursos tanto físicos como digitales se cuenta? ¿Nos dirigimos a nivel local, nacional o internacional? ¿En qué fase del ciclo de vida se encuentra el producto o servicio que vamos a publicitar? Todas estas preguntas son muy importantes a la hora de escoger la tipología de la campaña publicitaria que vayamos a trabajar.
Pero antes de empezar… recuerda: no todos los productos se prestan a crear cualquier tipo de contenido ni todas las marcas tienen porqué estar en todos los canales. Además, es importante pensar si vas a basarte en el ciclo de vida del producto o en el tipo del producto. Por ejemplo:
Si el producto está en su fase de madurez, habrá que intentar reinventarse, innovar, reactivarlo. Se pueden añadir atributos nuevos y comunicarlos como novedad o valor añadido, para despertar el interés de los que no lo han probado aún o para que repitan la compra los que ya lo conocen.
Si lo que quieres es resaltar cualidades del tipo del producto, habría que focalizar la comunicación en el beneficio diferencial del producto, en las opiniones del público y en las ventajas que tiene su uso frente a la competencia, sin mencionar marcas concretas, claro.
En resumen, busca siempre la calidad y la eficiencia en tus acciones de marketing.
Las campañas de propaganda son estrategias de comunicación que se llevan a cabo con el objetivo de influir en la opinión, actitudes y comportamientos de una audiencia específica. Por eso, cuando hablamos de propaganda, por lo general, nos referimos al ámbito de la política u organizaciones con algún fin al margen de la venta.
En este tipo de campaña el mensaje suele apelar a las emociones y ser muy directo. Por ejemplo: se plantea un problema y las consecuencias que tendría no posicionarse. Persuadir, informar o desinformar y movilizar son los objetivos clave.
Este tipo de campaña es muy usado por organizaciones con fines solidarios. Son parecidas a las campañas de propaganda, con la diferencia de que se busca el bien común o la lucha por una causa justa, en vez de beneficiar a la organización, sin importar el fin de esta. Por ejemplo: un partido político hace propaganda para conseguir adeptos a su formación, mientras que una ONG pretende conseguir la atención de las personas para que participen de algún modo en beneficio de terceros.
Cuando hablamos de comunicación institucional o corporativa, el fin directo no es la venta ni la captación de leads, sino promover la imagen de la empresa y mejorar su reputación, lo que, indirectamente, si repercutirá en otro tipo de objetivos.
Algunos fines de estas campañas son: trasladar los valores de marca al público para conectar con este a nivel emocional, fomentar la fidelización y promover la confianza o la transparencia.
Por ejemplo, las campañas de comunicación institucional se realizan cuando existe una crisis de reputación, aunque se deben de trabajar constantemente para fortalecer la imagen de marca y prevenir el daño que el surgimiento de dichas crisis pueda ocasionar.
Las estrategias de comunicación para industrias o B2B (business-to-business, en inglés) se refieren a las estrategias de comunicación diseñadas para empresas que se relacionan entre sí, en lugar de dirigirse al consumidor final.
Sus objetivos se centran en hacer negocios con entidades del sector y generar la fidelización con grandes empresas a las que suministrar periódicamente. Por ejemplo, es habitual ofrecer servicios para los que haga falta una previa formación o actualizaciones. De esta forma, se garantiza que perdure la relación comercial.
Esta estrategia de marketing, en la cual dos o más marcas se asocian para colaborar en el lanzamiento de un producto, servicio o campaña conjunta, se busca el beneficio mutuo. Consiste en combinar los recursos y la imagen de dos empresas con el fin de crear un valor agregado para los consumidores.
Cuando se realiza una acción de cobranding se aprovechan las fortalezas de ambas marcas y se retroalimentan de la visibilidad. Además, se accede a público objetivo nuevo y se mejora la reputación.
Aunque, tanto en el patrocinio, como en el mecenazgo, se cuente con el apoyo de empresas externas para llevar a cabo una acción, la diferencia radica en que el mecenazgo siempre va orientado a propulsar iniciativas de carácter solidario o social, como, por ejemplo, donar recursos para realizar una carrera benéfica. Por su parte, el patrocinio, consiste en ayudar económicamente a otra empresa con la que se compartan valores de marca, para así, mejorar en reputación y visibilidad. Así, el objetivo de ambas estrategias sería fortalecer la imagen de marca.
Estas campañas recurren a la curiosidad y a la sorpresa; y casi siempre se usan en el lanzamiento de nuevos productos. Por ejemplo, en la industria del cine veremos que estas campañas son muy recurrentes para el estreno de blockbusters. También puede ser muy útiles para relanzar un producto o para anunciar mejoras y novedades.
Este tipo de estrategia suele funcionar muy bien combinada con acciones de Street marketing y en medios de comunicación tradicionales, como la radio o la televisión.
Cuando una empresa consigue generar una notica lo suficientemente relevante para el entorno social, como para ser difundida en los medios, es publicity. Las empresas protagonistas de estas noticias no pagan nada por dicha difusión, por lo que es una forma muy efectiva de comunicar al exterior. La desventaja de este tipo de acción, es que no se puede exigir al medio en cuestión qué decir ni cómo decirlo.
Esperamos que te haya parecido interesante este post sobre los tipos de campañas publicitarias.¡ Descubre muchas otras novedades del marketing suscribiéndote a Educa.pro!