Pasar largas horas de trabajo en una misma posición suele tener graves consecuencias para la salud de la espalda, desde las cervicales hasta la parte lumbar, por eso, es conveniente que no olvides hacer numerosas pausas activas en el trabajo durante la jornada. Con solo cinco minutos será suficiente si sabes cómo ejercitar las zonas más controvertidas.
¿Quieres saber sobre salud labora e higiene postular para evitar los dolores más comunes? ¡Quédate leyendo este post hasta el final!
¿Qué son las pausas activas en el trabajo y por qué son tan importantes?
Cuando hablamos de descansar en el trabajo, no obligatoriamente nos referimos a irnos a por un café o al baño, también se puede aprovechar para movernos, hacer que la sangre circule y hacer que los músculos se activen, en definitiva: hacer un break de estar sentado.
Tan importante es el descanso durante el horario laboral que el propio Estatuto de los Trabajadores, en el art. 34, establece que, si la duración de la jornada laboral diaria es continuada y superior a las 6 horas, el trabajador disfrutará de un período de pausa o descanso no inferior a los 15 minutos y se trata de un descanso obligatorio. Por supuesto, a esto hay que sumarle las pausas cortas para descansar la vista.
¿Conocías el concepto de tiempos de descanso «técnicos»?
Estas pausas son contempladas por la prevención de riesgos laborales y son de obligado cumplimiento, aunque cada convenio las gestiona de una manera. Dichos descansos consisten en cinco minutos de desconexión por cada hora de trabajo efectiva ante la pantalla; y no podrán ser acumuladas. Además, ¿Sabías que a nivel psicológico las pausas activas aumentan la capacidad de autocontrol, disminuyen la ansiedad, el estrés, la agresividad y la depresión? También consiguen estimular la creatividad, la capacidad afectiva y mejoran la memoria.
Por estas razones principalmente, recursos humanos recomienda a todos los trabajadores a realizar estos descansos periódicos. ¡Anímate a implantarlos en tu empresa!
Apunta los siguientes ejemplos de pausas activas en el trabajo y mejora tu salud en el día a día
Hay muchas formas de realizar descansos activos y, a continuación, vamos a darte algunas ideas para que comiences con tu rutina hoy mismo.
Ejercicios de respiración: consisten en técnicas de inhalación y exhalación que ayudan a relajarse y mejorar la concentración. Con ellos verás una significativa mejora en tus niveles de estrés.
Estiramientos: son movimientos suaves que permiten mejorar la flexibilidad muscular y reducir la tensión acumulada, ideal para evitar dolores de espalda y cuello. Se pueden realizar sentado o de pie, y abarcan distintas partes del cuerpo como el cuello, los brazos, la espalda y las piernas.
Subir y bajar escaleras: si tu lugar de trabajo es grande, evita moverte en ascensor, mejor hazlo por las escaleras. Así, acumularás pasos diarios, activarás el metabolismo, sumarás gasto energético y activarás la circulación de las piernas.
Paseos cortos: caminar por unos minutos ayuda a despejar la mente y mejorar la circulación sanguínea. Esta es una buena para los trabajadores que pasan muchas horas sentados frente al ordenador.
Realiza 10 sentadillas: cada vez que vayas al baño, proponte el reto de ejecutar diez sentadillas para tonificar tus glúteos y piernas. Además, reactivarás tu sistema cardiovascular.
Realiza ejercicios de movilidad articular: la movilidad articular es un aspecto de la salud física al que debemos prestar especial atención. A medida que envejecemos, las articulaciones pierden su movimiento natural y los cartílagos se desgastan, por ello debemos incluir ejercicios de movilidad en nuestra rutina.
Actividades de relajación: incluyen técnicas como la meditación, el mindfulness, la visualización, o la relajación muscular progresiva, que permiten reducir la ansiedad, el estrés y, además, mejorar la calidad del sueño.
Para acabar, te damos 4 ejercicios súper sencillos para practicar la movilidad articular
- Mueve la cabeza de arriba hacia abajo flexionando y extendiendo el cuello.
- Realiza movimientos de cabeza de manera circular.
- Levanta los hombros y llévalos hacia atrás y hacia adelante.
- Estira los brazos en cruz y haz movimientos circulares hacia adelante y hacia atrás
Como ves, es muy fácil hacer pausas activas en el trabajo, solo tienes que proponértelo. También existen otras muchas opciones, como dar una vuelta al edificio u otros que se te ocurran. Puedes tomártelo como un juego o un paso más para la adquisición de nuevos hábitos saludables.
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